Es que ese día había quedado para salir con él y ya lo extrañaba. Él era todo lo que ella buscaba en un hombre: guapo, simpático, tierno y podían pasar horas conversando.
Ella llegó al lugar convenido, lo esperaba con ansias. A lo lejos lo divisa. Él se acerca y la saluda con un cálido beso en su mejilla. Ella se alegra. Caminan un rato, conversan y se ponen al día de todo lo que sucedió cuando no se vieron. Ella nunca se preguntó por qué él solo la veía una vez a la semana, ni tampoco se preguntó por qué él le pidió que nunca lo llame. Lo importante es que ella se sentía feliz, "si, mientras esté feliz nada importa .. debe tener mucho trabajo".
Ese día ella nunca imaginó que se iba a enterar de la verdad, el hombre de sus sueños tenía novia. "Ahora entiendo todo", se dijo ella, pero al momento siguiente pensó: "ese no es mi problema, es su problema y a mi no me afecta".
La semana siguiente, a la misma hora y en el mismo lugar se volvieron a encontrar, pero ahora su relación tenía un sabor diferente ... 
